PARADIGMAS

A la edad que alcancé

Me volví más amable y menos crítico conmigo mismo
Me convertí en mi propio amigo

No me culpo si bebo cafés adicionales, o por comprar algo tonto que no necesito.
Gané el derecho a ser desordenado, a ser extravagante.
Vi muchos amados amigos dejar muy pronto este mundo, sin gozar la libertad que conlleva llegar a Viejo
¿Quién reprochará si decido amar a mi computadora hasta las 3 de la mañana y luego dormir hasta el mediodía?
Olvido muchas veces,
pero siempre hay cosas en la vida que deben olvidarse
A lo largo de los años,
mi corazón roto..
lloró por un amor perdido!
Pero los corazones rotos dan fuerza y renovación.
Un corazón que nunca sufrió es inmaculado y estéril,
nunca conocerá la alegría de ser imperfecto.
Tengo la suerte de haber vivido lo suficiente como para teñir mi cabello gris
y grabar con mi juvenil risa, profundos surcos en mi cara.
No viviré para siempre,
pero mientras aún esté aquí,
no perderé tiempo lamentando
lo que pudo haber sido
o preocupado por lo que será
Ya no me cuestiono.
gané el derecho a estar errado.