Somos presos en nuestra propia celda, donde ademas de prisioneros somos el torturador y carcelero.
Tenemos las llaves, pero no osamos usarlas, así, somos cautivos de nuestro peor verdugo.

Si es el miedo quién nos metió aquí, los motivos pueden ser:

• Una decepción amorosa, una infidelidad, una autoestima mal comprendida.

  Una niñez desdichada, o una sobreprotección paternal.

  Un defecto físico, pobreza económica, una ideología, o una religión castrante, etc.

• Estas rejas, no permite asomarnos al exterior.
  Con el tiempo nos acostumbramos a lo reducido de nuestra celda.

• Quizá la felicidad no este fuera de esas cuatro paredes, pero si esta la oportunidad de crearla.

  La felicidad hay que crearla, no existe a pedido, necesita un elemento primordial, la libertad.
  Si no existe esta, le podrás echar la culpa a cualquier factor externo,
  y a lo mejor tendrás razón o una excusa de tomarse en cuenta.

• Ya intuimos el motivo, ahora cual será ese calabozo?
  La relación incorrecta difícil de terminar, o la relación que sobrevive por falta de decisión.
  Una vida sombría y sin esperanza, una rebelión continua a una situación que no se entiende
  Un miedo a usar tu libre albedrío y equivocarte.

• No tengas miedo !!
  No va a pasar nada, que no tenga remedio, lo peor es que te acostumbres a esa situación, que creas que no hay otra para no ti
  Esa mazmorra, podrá matar tu cuerpo, pero jamás tu alma.
  Déjala que te enseñe a ser libre y a construir tu felicidad.